La isla de Bali pertenece a la nación con la mayor población musulmana del mundo. Aún así, en este país super poblado, se da también cabida a una minoría cristiana (principalmente en Flores y Sulawesi), e hindú, y éstos se han quedado en Bali donde el hinduismo es la religión mayoritaria.
Esta religón llegó a Bali desde la India, via Java. Los comerciantes hindues exportaron sus creencias y las introdujeron en Java, donde se creó una dinastia de reyes hindues. De estos reyes poco queda, solo las ruinas del templo de Borobudur (por cierto Budista). En el siglo XVI hubo una revolución musulmana en toda la región, y tanto reyes como sus seguidores hinduistas huyeron a Bali, donde se establecieron con sus tradiciones y creencias.
Esta religón llegó a Bali desde la India, via Java. Los comerciantes hindues exportaron sus creencias y las introdujeron en Java, donde se creó una dinastia de reyes hindues. De estos reyes poco queda, solo las ruinas del templo de Borobudur (por cierto Budista). En el siglo XVI hubo una revolución musulmana en toda la región, y tanto reyes como sus seguidores hinduistas huyeron a Bali, donde se establecieron con sus tradiciones y creencias.
En este éxodo participó solo la clase alta de Java, por lo que a Bali llegaron únicamente las familias reales, los artesanos y los sacerdotes. Es por ello que no es una exageración cuando la gente dice que los balineses son los descendientes de la realeza o de las clases altas. De ahí el famoso orgullo balinés.
Pero no todo balinés desciende de los reyes y nobles. La gran mayoría procede de los isleños que originariamente habitaban la isla, que vivían fuera de los palacios, los granjeros y la clase trabajadora en general (pero aún así mantienen su orgullo balinés igualmente).
Los colonos de Java trajeron consigo su sistema de castas, pero nunca fue impuesto de una manera tan estricta como en India. Aún así los balineses tienen un sistema social patriarcal y con una jerarquía bien definida (solo en la casta de los Brahmanes tienen 5 divisiones). En la actualidad se permite el matrimonio entre castas (que antiguamente estaba penado con la muerte), donde la mujer sigue a la casta del marido. Ella recibirá un título honorario si se casa con un marido de casta superior, o perderá su título si se casa con uno de casta inferior.
Este sistema les lleva a organizarse en clanes: todo el mundo pertenece a un clan, y todos saben a qué clan perteneces. Este sistema es muy importante para el balinés. Si por alguna razón te echan del clan por alguna desobediencia grave, o por divorcio (aunque el marido te pegue!), ello implica que ningún clan te acogerá, por tanto te quedas solo en la sociedad, generalmente sin casa, probablemente con los niños, y a tu propio riesgo.
Este sistema les lleva a organizarse en clanes: todo el mundo pertenece a un clan, y todos saben a qué clan perteneces. Este sistema es muy importante para el balinés. Si por alguna razón te echan del clan por alguna desobediencia grave, o por divorcio (aunque el marido te pegue!), ello implica que ningún clan te acogerá, por tanto te quedas solo en la sociedad, generalmente sin casa, probablemente con los niños, y a tu propio riesgo.
La cultura balinesa es una de las más metódicas del mundo tanto a nivel social como religioso, es como una colmena en donde cada miembro adopta una posición, un papel, y practica una serie de ceremonias. Los clanes funcionan en base a la colaboración de todos sus miembros. Cada pueblo o aldea en Bali tiene un “banjar”, que es una organización de ciudadanos para administrar las decisiones políticas, económicas y religiosas del pueblo, siempre de forma consensuada.
La religión balinesa es única en el mundo, es una mezcla compleja entre el hinduismo, culto a tradiciones antiguas y el animismo, y todo ello se estructura en torno a una serie de ritos y festivales, que marcan etapas a lo largo de toda la vida, hasta la muerte. Se estima que 1/3 de las horas laborales de una mujer balinesa se gastan en preparaciones, participación en ceremonias y limpieza después de la ceremonia.
La vida aquí es un ciclo constante de ofrendas, que se tienen que realizar en orden y con la intención correcta. Si no se realiza así, el universo (balinés) pierde su balance. El agua es un elemento esencial, símbolo sagrado, bendito y de purificación. Los rituales y ceremonias balinesas se dividen principalmebte en 5 grupos: ceremonias para los dioses, para los ancestros, los santos y fundadores de la religión, las ceremonias a lo largo de la vida (o “ritos de paso”), y las ceremonias contra los demonios.
Algunas ceremonias se practican 5 veces al día, otras una vez a la semana, otras una vez al mes… etc. Las ofrendas típicas diarias suelen ser trocitos de hojas con un poco de arroz (la comida del día), quizás una galletita… y se ofrece como agradecimiento a su dios de que tienen comida para alimentarse. Estas ofrendas se colocan en diferentes lugares de la casa (en la cocina, las escaleras, en el suelo..), en los templos de cada casa (en cada casa hay una sección dedicada a los dioses, con templos (en el próximo artículo hablaremos de la distribución de una casa balinesa), la calle, delante de la puerta de su tienda, etc, todos ellos con diferentes intenciones (para tener suerte, para evitar peligro, para “conseguir” más ventas…
Los ritos y ceremonias a menudo se realizan con danzas, siendo éstas un elemento sagrado. De ahi que la cultura de la danza se haya preservado y promovido hasta la actualidad. Una de las danzas más famosas es el “Kecak”, de origen tradicional donde algunos de los bailarines llegan incluso a entrar en trance.
Todas estas fechas y rituales se compilan en un calendario balinés, creado por un grupo de sacerdotes y hombres sagrados, mediante la consulta de 3 tipos de calendarios distintos. El origen de este calendario está en la agricultura y las estaciones, ya que en el se detallan las fechas ideales para plantar o sembrar, y recoger las cosechas (tiene sentido pensar que está basado en los ciclos de las cosechas de arroz). Sin embargo sus margenes de acción se ampliaron, no sólo a temas de la agricultura y ceremonias religiosas , sino también a temas más triviales (y otros no tan triviales) como puede ser cortarse el pelo, construir el tejado de una casa, o pedir en matrimonio a una chica (y no se puede hacer fuera de esos días, bajo riesgo de malos augurios… y nadie quiere eso!). Aún hoy en día muchas familias siguen el calendario balinés, aunque solo con fines religiosos. En este calendario, cada ciclo (Oton) tienen 30 semanas, que serían 210 días (correspondiente a nuestros “6 meses”), por tanto, dos Otones (420 días) se corresponderían con 1 año en nuestro calendario.
Hay 13 “ritos de paso” para cada persona en Bali, todos marcados en el calendario, y que requieren una ceremonia por lo alto. Estas ceremonias se practican para evitar los 108 vicios del mundo, incluidos la violencia, el robo, la pereza y la mentira. Hay ceremonias para celebrar el nacimiento, donde exactamente tras 1 mes y 7 días se celebra la ceremonia en la que le dan un colgante al niño con un trocito de placenta, y unas pulseras en pies y manos, y llevará todo esto durante al menos 2 años; el 1er corte de uñas, o el 1er corte de pelo: cuando los niños llegan a la edad de 1,5 años, les cortan el pelo al raso (antes de ese momento no se les puede cortar el pelo); o cuando llegan a la pubertad les liman los colmillos, para eliminar el sentimiento animalístico. La violencia no es bienvenida en la organización balinesa. Los balineses valoran lo bonito entendiendo que la belleza es seguridad. Para afrontar los momentos difíciles, los balineses se refugian en una gran sonrisa.
La ceremonia funeraria es la más importante de todas las ceremonias del ser humano. Ello es porque la transición que implica (la muerte y en su caso reencarnación) es la más misteriosa de todas las ceremonias. Esta ceremonia se acompaña de grandes ofrendas, danzas y musica.
Bali es como una gran matriz invisible, un cuadrante lleno de espíritus, guías, caminos y tradiciones. En esta gran matriz social todo balinés sabe a dónde pertenece y cuál es su camino. Un ejemplo claro es el de los nombres balineses, que intuyen bastante este sistema: En Bali hay principalmente cuatro nombres, indiferentemente para hombre o mujer: Primero (Dewa, Wayan), Segundo (Made), Tercero (Nyoman) y Cuarto (Ketut). Si tuvieran más hijos, los llamarían “Repetición del Primero”, “Repetición del segundo”, etc. Este sistema de nombres recuerda a casi todo ciudadano balinés su posición en la familia y su pertenencia.
Los balineses son felices si alcanzan y mantienen su balance mental y espiritual: necesitan mantenerse en el centro de la matriz, en un estado de balance perfecto. Es por ello que necesitan saber en todo momento donde están situados y a dónde van, tanto en lo espiritual como en lo familiar (de ahi que te pregunten 40 veces al día “a dónde vas?”, y en general se interesen en si estás casad@. Y si no les contestas, o les dices que no te vas a casar, se quedan preocupados..). Para ellos mantener este balance perfecto es un arte, una ciencia y una religión.






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